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Especial Roberto Sánchez en las reseñas de Bass Culture

Enviado por el 15 julio, 2016 – 14:00One Comment

Nuestros amigos de Bass Culture, puedes seguir su blog desde el siguiente enlace, nos traen una nueva tanda de reseñas de esas pequeñas joyas que pasan desapercibidas entre el público general. Esta vez el protagonista es el rey Midas del reggae estatal, Roberto Sánchez.

Este blog no persigue la actualidad ni es víctima de la inmediatez, pero tampoco nos gusta dejarnos en el tintero trabajos que no tienen fecha de caducidad ni envejecen prematuramente a golpe de impacto promocional. Al igual que hace dos años, la primavera pasada volvieron a coincidir en un periodo muy corto las fechas de lanzamiento de tres discos muy estrechamente vinculados a Roberto Sánchez y su A-Lone Ark Muzik Studio.Esta entrega se centra en ellos. Disfrutadlos, que no abundan.

 

sounds from the Ark- coverThe Rockers Disciples meet The Producers: Sounds from the Ark (Blackboard Jungle, LP/CD)
En tiempo de confluencias, (dos de) los proyectos con mayor peso específico y consistencia del reggae contemporáneo se aliaron para abordar un proyecto conjunto. En tiempo de retos impostergables, dicha confluencia se marcó un ambicioso objetivo: grabar un disco tributo a la Naturaleza y sus elementos esenciales.

El resultado fue Sounds from the Ark, un cofre de sonidos deslumbrantes, un disco conceptual que pese al exigente reto autoimpuesto no cae en lo pretencioso, pese al alto listón marcado por los trabajos previos de sus responsables supera sus propias expectativas. Un larga duración, en definitiva, que hace difícil esquivar la grandilocuencia porque se le queda corto, muy corto, el apelativo de “uno-de-los-discos-del-año”. Estamos, por decirlo de una vez, ante un hito indiscutible del del siglo XXI. Pero, ¿únicamente del siglo XXI?

De alguna manera, el corte que cierra el LP, “Sky Melodies”, viene a condensar las grandes dosis de talento instrumental puestas en juego, violín incluido, y la enorme calidad de toda la producción. Por lo demás, la riqueza del álbum es tal que hace casi imposible el ejercicio de reseñarla. Desde la inmersión multilingüe en el agua de la vida del primer tema, “Water of Life”, el disco es una fantástica senda que atraviesa las múltiples texturas, tejidos, fluidos, aromas, atmósferas y consistencias de la Madre Tierra. Una especie de decathlonrítmico y sonoro (el LP contiene diez cortes a los que se suman dos dubs en el cd) pleno de visiones luminosas, pausas esclarecedoras y un latido exultante que nos lleva desde la solidez montañosa (“Mountain Rock”) hasta los fondos abisales (“Abyssal Groove”) pasando por las densidades selváticas (“Jungle’s Calling”) sin ahorrarnos tormentas (“Lightning & Thunder”), movimientos tectónicos (“Earth Rumbles”), fuegos purificadores (“Fire Rises”), preguntas pertinentes (“Same Old Story”) y melodías místicas (“Mystic Wind”).

No es necesario profundizar en exceso en el currículum previo de los artífices de semejante ejercicio musical.The Rockers Disciples es la base de producción de , esto es, una banda que cuenta cada una de sus grabaciones entre las más brillantes del de los últimos tiempos. Y sería largo y complejo enumerar incluso una breve discografía de los componentes de The Producers (en este disco, Roberto Sánchez, Don Fe y Prince Jamo). Pero también sería injusto no hacer mención a su aportación aquí, mayúscula, una vez más.

De Don Fe podríamos decir, dejando a un lado su faceta de productor -y no es poca cosa para dejar de lado- que se ha convertido en una “voz” de referencia de la escena contemporánea. Una “voz”, sí, por más que su instrumento principal sea la flauta, inconfundible allá donde aparece y, cómo no, también en este disco, donde colorea de forma magistral el paisaje profuso y cambiante producido por Blackboard Jungle y RockDis.

En cuanto a Roberto Sánchez y Prince Jamo, dejaremos también de lado -aunque de nuevo, no es poca cosa para dejar de lado- su vertiente de producers e incluso su indiscutible talento vocal. Porque cantantes talentosos hay muchos, pero letristas dignos no tantos, y es en esta faceta donde ambos destacan por una preciada y por desgracia tremendamente escasa virtud. A saber: el arte de pronunciar sólo las palabras precisas y hacerlo con sentido para no vaciarlas de significado. En terreno lamentablemente abonado por muchos para la palabrería vana, los lugares comunes y los significantes vacíos, ambos cantantes realizan una entrega vocal que rebosa honestidad y sentimiento. Un hecho destacable por sí mismo que brilla especialmente en esta producción en la que predomina el componente instrumental. Si decíamos que la flauta de Don Fe se había convertido en una “voz” propia, también a la inversa podríamos hablar de las voces de Roberto Sánchez y Jamo como de instrumentos de viento, puro aliento personal hecho música, incorruptible al histrionismo y la impostura.

Por último, la metáfora del arca resulta ser la imagen idónea que materializa el concepto global del álbum. Frente al gran diluvio neoliberal, la ahogante lógica de destrucción del planeta y desposesión forzosa de la mayoría de su población, he aquí un reducto donde resisten su diversidad y su conciencia.

Frente a la corrupción endémica, el austericidio, la financiarización de la vida y sus paraísos fiscales, he aquí la recreación de un mundo, casi olvidado, a través de ritmos y armonías: un paraíso musical para recordar nuestra esencia, nuestra raíz, nuestra naturaleza.
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the viceroys

The Viceroys meet Lone Ark: Memories (Iroko Showcase Vol. 2, LP/CD)
Todavía estaba caliente y muy cerca del plato la más reciente grabación de Noel Ellis producida por Roberto Sánchez, cuando el segundo volumen de la serie de showcases de Iroko apareció a comienzos del mes de mayo. Esta vez con triple novedad.

A buen seguro habrá sido un placer para Roberto Sánchez incorporar el formato de trío vocal jamaicano a su cada vez más amplio muestrario de colaboraciones internacionales. Un formato clásico, esencial en la genealogía del reggae, y otro nombre mítico para la nómina de A-Lone: The Viceroys, aquellos jovenzuelos que comenzaron fogueándose con Coxsone en la era rocksteady y se codearon después, con varios alias e intermitencias, con la flor y nata de los dorados setenta y primeros ochenta.

Nos encontramos de nuevo ante un soberbio ejercicio de reggae por parte de Lone Ark y Roberto Sánchez, que vuelve a coproducir el trabajo junto a Hervé Brizec, y compuso, grabó y mezcló los ritmos en A-Lone Ark Muzik Studio. Misma fórmula por tanto que en el anterior showcase e idéntico resultado: un disco de compacto y sin fisuras, una producción que viaja directa al pasado firmemente asentada en los más altos estándares de calidad del presente.

El repertorio de seis temas vocales constituye una rica paleta de recursos por parte de The Viceroys. “Memories”sintetiza a la perfección el espíritu del trabajo -no en vano le da título y ha sido editado también en formato single-, “Ya Ho pt.2” es una sobresaliente secuela del mítico tema grabado en Studio y “Dj Clashing” una especie de entrañable relato costumbrista que suena a clásico de todos los tiempos. Acaso las líricas puedan resultarle a alguien un tanto melancólicas de más en su conjunto, o incluso habrá quien encuentre algún exceso naíf, pero el formato showcase compensará esa sensación con seis dubs que quitan el hipo y la producción misma, por otro lado, desafía aquello de “cualquier tiempo pasado fue mejor”.

Más aún: el árbol no debería impedirnos ver el bosque. Si contemplamos este showcase en continuidad con los anteriores junto a Earl Zero, Milton Henry, Earl Sixteen, Noel Ellis, o los dos LPs de Alpheus; si sumamos todo ello a los trabajos de producción y mezcla facturados por Roberto Sánchez para un número creciente de proyectos; si valoramos todo ello en conjunto con otra reducida serie de nombres activos en la actualidad; si hacemos memoria, en definitiva, también a corto plazo, podríamos entonces afirmar que los años dorados están aquí y son ahora.
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bibaBi.Ba (Bingy Band): Massavana (Dibyz Music, CD)
Massavana es el nombre de uno de los primeros revolucionarios del sur de África, un luchador de origen malgache que se alzó contra la esclavitud en 1766, cuando organizó una rebelión a bordo del barco esclavista en el que viajaba preso. Ésta es la figura histórica que ha inspirado y dado nombre al segundo larga duración deBi.Ba (Bingy Band), una banda que nació en Madagascar en el año 2000 y editó a finales del mes de mayo su mejor trabajo tras el EP Oh Jah de 2008 y el álbum Madagascar de 2011.

La singularidad de la banda no reside únicamente en su origen: frente a tantas otras bandas del continente-madre que optan por el sonido del “reggae africano”, Bi.Ba realiza una decidida y exitosa apuesta por el jamaicano de los setenta. Puede que su traslado y residencia actual en Nantes hayan influido, dada la abundancia de proyectos de roots ortodoxo en la escena francesa, pero en cualquier caso la elección de Roberto Sánchez como productor para el álbum es toda una declaración de intenciones.

Tan clara es la apuesta de Bi.Ba que su cantante y compositor, Casimir Benjamin (Kazy), se trasladó en solitario a Santander para grabar íntegramente el trabajo en A-Lone Ark Muzik Studio junto a la Lone Ark Riddim Force. El resultado son diez cortes vocales y cuatro dubs que bien podrían haberse editado también bajo el título Bi.Bameets Lone Ark en tanto que responden a los criterios incuestionables de A-Lone Productions: virtuosa ejecución de orgánico por parte de la banda y sobria y minuciosa producción analógica por parte deRoberto Sánchez.

En cualquier caso, la producción y factura de Massavana no ha de ocultar el talento de Bi.Ba y sus virtudes de base. Para empezar, Kazy es un habilidoso compositor que escribe y canta en inglés, francés y malgache de forma igualmente convincente. La clave es su timbre vocal, reposado y profundo, que sirve como perfecto vehículo para ese tono sufferah o miantsa (lamento, en malgache) que predomina en varios temas.

Ese componente mayoritario (“Massavana”, “Natty Dread Wanna”,  “Maloka”, “La paix”…) liga y contrasta a la perfección con otros aromas y ritmos: el rocksteady de “Love me today”, el soleado giro de “Zarafina” o las melodías oceánicas de “Ny Mpanjaka”, último corte vocal, donde el origen índico de la banda se hace más patente.

Los cuatro dubs finales de Roberto Sánchez no hacen sino redondear un repertorio y un trabajo excelentes. Un billete de ida y vuelta a una pequeña isla del Caribe o a la más grande de las islas africanas, aún cuando tu presupuesto sólo te permita una escapada al Cantábrico. Un álbum muy oportuno para los meses más luminosos del año y otro proyecto francés al que seguir la pista.

 

Puedes leer la crónica original en https://bassculture.wordpress.com/2016/07/12/sounds-from-the-ark-memories-massavana/

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