Disturbios y fiestas callejeras: así eran los primeros Carnavales de Notting Hill
Con el mal devenir que está tomando el festival de Noting Hill (Londres) hasta el punto de que se abre la posibilidad de que sea un evento de pago con el fin de proporcionar un plus de seguridad, los robos y las peleas han aumentado insoportablemente en los últimos años, la periodista Tracy Kawalik echa la vista atrás a los años dorados donde el amor por la música era lo principal. Lo hace en torno a la figura de Basil Jarvis, figura clave en el desarrollo del festival.
Los amigos de Vice nos han cedido amablemente el articulo.
Este artículo se publicó originalmente en Noisey UK.
Viendo como es el Carnaval de Notting Hill en la actualidad se os puede perdonar que hayáis olvidado los orígenes de este evento. Es posible que estéis distraídos por el mar de botes de gas de la risa vacíos, el vómito, la gente meando en el césped del frente, los hombres adultos bailando por ahí con porros gigantes como si fuese su último día, la preocupante cantidad de peleas y las gigantescas empanadas jamaicanas, servidas generalmente por algún estudiante de Putney. Si, todavía hay resquicios de luz capaces de romper ese cascarón del actual Carnaval, como la vibrante marcha de Calypsonians, o la puntillosa programación del Rought But Sweet; pero cada año es más difícil ver más allá de las drogas de mierda y la necesidad de estar atento a los carteristas.
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