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Apoyamos la Huelga General

Enviado por el 28 marzo, 2012 – 23:28No Comment

Desde la Asociación Cultural Reggae queremos manifestar nuestro total apoyo a la Huelga General convocada para el próximo día 29 de marzo, animando además a todos los trabajadores y trabajadoras y a la ciudadanía en general a sumarse mayoritariamente a esta convocatoria.

Estimamos que no se puede dejar pasar esta oportunidad de oponerse y protestar de forma contundente ante las medidas de un gobierno que pretende atajar la profunda crisis económica en que han sumido al mundo las cúpulas financieras en su insaciable sed de beneficios, a base de recortar derechos y frustrar las expectativas de los más débiles: asalariados, pensionistas, parados, excluidos del sistema… La llamada “reforma laboral” –en realidad indignante ataque a los asalariados y a las clases populares por medio del abaratamiento y facilidades al despido y la precariedad y acatamiento a las exigencias empresariales de todo tipo- y el llamado “pensionazo” –retraso de la edad de jubilación y congelación de las prestaciones económicas- no son sino la última expresión del deterioro creciente en las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras, la gota que debe colmar el vaso de la paciencia de una mayoría de ciudadanos que no pueden seguir perdiendo indefinidamente en dignidad y derechos.

Creemos que no se puede excusar el seguimiento de esta movilización con el argumento de la incoherencia, el entreguismo o la falta de sensibilidad social y espíritu de lucha de los sindicatos mayoritarios –o al menos de sus cúpulas representativas- que deberían haber hecho mucho más, y mucho antes, contra situaciones intolerables de desigualdad, injusticia y opresión que ya se vienen dando desde mucho tiempo atrás y que han preparado el camino a las últimas y escandalosas medidas contra las clases populares. No vamos a la huelga con esos sindicatos…¡pero vamos a la huelga!

Tenemos la esperanza de que esta movilización represente el despertar de los trabajadores y trabajadoras de ese largo sueño neoliberal, que nos ha ido relegando a la categoría de meros productores y clientes, a quienes exprimir, en beneficio de los dueños del capital. Ojalá seamos capaces de valorar en su justa medida las dimensiones de esta agresión y sepamos plantar cara a una amenaza tan poderosa contra nuestras vidas y las de las generaciones venideras. Y ojalá también que esta contestación, este ¡no! a la tiranía y la injusticia, tenga una dimensión europea, e incluso mundial, pues es mucho lo que nos jugamos en esta lucha de cara a un futuro que, hoy por hoy y de no cambiar sustancialmente las cosas, se anuncia bastante tenebroso.

Bien sabemos quiénes han provocado la famosa crisis –crisis que trasciende lo meramente económico y que es también ecológica, energética, alimentaria, ética…- y cómo ésta ha sido la consecuencia lógica de unas actitudes y unas acciones marcadas por la codicia desmedida y criminal de unos delincuentes de alto standing que deberían ser calificados y perseguidos como auténticos terroristas. Por el contrario, y para nuestra desgracia, son estos mismos buitres los que siguen dominando el panorama económico mundial y manejando la agenda de políticos sin conciencia, sin ideas y sin escrúpulos, dispuestos a plegarse a sus postulados y a aplicar sus recetas neoliberales (reducción del déficit, contención de los gastos sociales, privatización de empresas públicas, etcétera) en contra de la propia ciudadanía a la que representan.

Creemos que la huelga general debe tener un sentido más profundo y más global: el de empezar a decir ¡no! a este capitalismo salvaje que reduce a la gran mayoría de la gente a la ínfima condición de consumidores pasivos o a la categoría de números y datos en una cuenta de beneficios; todo ello a costa de permitir que millones de seres humanos mueran de hambre, de enfermedades fácilmente evitables, o a causa de guerras y conflictos mantenidos en todo el planeta para defender los intereses y perpetuar la dominación de unos pocos sobre la inmensa mayoría de la población mundial.

Es tiempo de reflexionar, de hacer una lectura inteligente y crítica de la realidad, de sacudirse la modorra, el individualismo y el conformismo con los que el poder, a través de sus recursos mediáticos y publicitarios, nos adormece y nos desmoviliza. Y es, sobre todo, tiempo de luchar. Por nosotros, por nuestra dignidad, por la defensa de todas las formas de vida, por el derecho a una existencia viable de aquéllos que nos sucederán. Por todo lo que nos jugamos…

¡SIGAMOS Y APOYEMOS LA HUELGA GENERAL!

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